Este viernes 8 de octubre, una explosión provocada en una mezquita en el norte de Afganistán se cobró la vida de al menos 100 civiles que ha...
Este viernes 8 de octubre, una explosión provocada en una mezquita en el norte de Afganistán se cobró la vida de al menos 100 civiles que habían acudido al rezo tradicional de cada semana. Además, hay otro centenar de personas heridas. Por ahora, ningún grupo armado ha reivindicado el ataque.
En el recinto, situado en Kunduz, en el norte del país, se reunían cientos de personas cuando una bomba detonó, pero no se sabe con exactitud de dónde provino el ataque. Dost Mohammad Obaida, subjefe de policía de la provincia, manifestó que un individuo podría haberse mezclado entre la multitud para llevar a cabo una misión suicida.
"Les aseguro a nuestros hermanos chiítas que los talibanes están preparados para garantizar su seguridad", aseveró Obaida, quien también aclaró que están llevando a cabo una investigación para esclarecer la situación. En ese sentido, Zabihullah Mujahid, portavoz principal de los talibanes, aseguró que las fuerzas especiales talibanes llegaron al lugar de la explosión para realizar las pesquisas.
El hecho se produjo durante el servicio de oración de cada viernes que se hace en la mezquita Gozar-e-Sayed Abad, donde los chiítas le ponen punto final a la semana religiosa musulmana, un lugar que tiende a estar repleto por dentro y concurrido alrededor.
Las primeras imágenes que se conocieron del interior de la mezquita luego del atentado mostraron cuerpos sepultados bajo los escombros y otras personas que habían perdido partes de su cuerpo en la explosión, el techo del recinto quedó carbonizado.
Lucha de poder entre talibanes y el autodenominado Estado Islámico, un enfrentamiento que amenaza a civiles
El conflicto entre los talibanes y la filial del autodenominado grupo Estado Islámico en Afganistán, el EI-Khorasan, se ha intensificado desde el alejamiento de los militares estadounidenses del territorio afgano.
Si bien hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado en Kunduz, muchas miradas están puestas sobre el EI-Khorasan, que ya ha realizado ataques similares en las últimas semanas.
El pasado domingo, este grupo extremista aseguró estar detrás de otro atentado con bomba que tuvo lugar frente a la mezquita Eid Gah, en Kabul, la capital afgana. Ese ataque acabó con la vida de cinco civiles.
Para otro ataque que tuvo lugar en una escuela religiosa en Khost, al sureste del país, no se ha reivindicado la autoría.
Si se confirma el centenar de fallecidos este viernes, este será el atentado más mortífero en el país desde que los talibanes tomaron el control de Afganistán en agosto pasado.
La misión de las Naciones Unidas en Afganistán condenó el ataque y aseguró que es parte de "un patrón perturbador de violencia" contra los recintos religiosos.
Con EFE/AP/Euronews
En el recinto, situado en Kunduz, en el norte del país, se reunían cientos de personas cuando una bomba detonó, pero no se sabe con exactitud de dónde provino el ataque. Dost Mohammad Obaida, subjefe de policía de la provincia, manifestó que un individuo podría haberse mezclado entre la multitud para llevar a cabo una misión suicida.
"Les aseguro a nuestros hermanos chiítas que los talibanes están preparados para garantizar su seguridad", aseveró Obaida, quien también aclaró que están llevando a cabo una investigación para esclarecer la situación. En ese sentido, Zabihullah Mujahid, portavoz principal de los talibanes, aseguró que las fuerzas especiales talibanes llegaron al lugar de la explosión para realizar las pesquisas.
El hecho se produjo durante el servicio de oración de cada viernes que se hace en la mezquita Gozar-e-Sayed Abad, donde los chiítas le ponen punto final a la semana religiosa musulmana, un lugar que tiende a estar repleto por dentro y concurrido alrededor.
Las primeras imágenes que se conocieron del interior de la mezquita luego del atentado mostraron cuerpos sepultados bajo los escombros y otras personas que habían perdido partes de su cuerpo en la explosión, el techo del recinto quedó carbonizado.
Lucha de poder entre talibanes y el autodenominado Estado Islámico, un enfrentamiento que amenaza a civiles
El conflicto entre los talibanes y la filial del autodenominado grupo Estado Islámico en Afganistán, el EI-Khorasan, se ha intensificado desde el alejamiento de los militares estadounidenses del territorio afgano.
Si bien hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado en Kunduz, muchas miradas están puestas sobre el EI-Khorasan, que ya ha realizado ataques similares en las últimas semanas.
El pasado domingo, este grupo extremista aseguró estar detrás de otro atentado con bomba que tuvo lugar frente a la mezquita Eid Gah, en Kabul, la capital afgana. Ese ataque acabó con la vida de cinco civiles.
Que es EI-Khorasan
Para otro ataque que tuvo lugar en una escuela religiosa en Khost, al sureste del país, no se ha reivindicado la autoría.
Si se confirma el centenar de fallecidos este viernes, este será el atentado más mortífero en el país desde que los talibanes tomaron el control de Afganistán en agosto pasado.
La misión de las Naciones Unidas en Afganistán condenó el ataque y aseguró que es parte de "un patrón perturbador de violencia" contra los recintos religiosos.
Con EFE/AP/Euronews
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