Las protestas por las restricciones impuestas en Países Bajos para combatir el coronavirus han derivado este viernes en una serie de disturb...
Las protestas por las restricciones impuestas en Países Bajos para combatir el coronavirus han derivado este viernes en una serie de disturbios en la ciudad portuaria de Rotterdam.
Cientos de personas han participado en unas manifestaciones que al final de la tarde han derivado en enfrentamientos con la Policía neerlandesa, que ha tenido que disolver a los asistentes disparando bolas de goma y con cañones de agua.
Decenas de manifestantes se han enfrentado a los agentes y han instalado barricadas de fuego en el centro de la ciudad. Varios coches de la policía han acabado envueltos en llamas.
Al menos dos personas han resultado heridas en unos enfrentamientos, en los que algunos de los asistentes han lanzado fuegos artificiales contra los agentes. Los Bomberos también han tenido que acudir a sofocar varios de los fuegos provocados por los manifestantes, informa la cadena NOS.
"Esto no tiene nada que ver con manifestarse, sino con escoria rebelde y seguidores ingenuos y estúpidos", ha denunciado el Consejero Delegado de la Policía Neerlandesa, Koen Simmers.
Países Bajos ha adoptado esta semana una serie de medidas para frenar la alta tasa de contagios, que este viernes se traduce en una incidencia acumulada a 14 días de 1.149 casos por cada 100.000 habitantes (en España es de 112).
El Gobierno de Mark Rutte ha impuesto uso de las mascarillas en interiores, el cierre nocturno del país, con una vigencia de tres semanas que obliga a bares y tiendas a cerrar a las 20.00 (hora local), y una ampliación de los sitios en los que será necesario presentar el pase sanitario para poder acceder.
Se limita además el número de personas que pueden reunirse en domicilios particulares; se ha reinstaurado la regla de 1,5 metros de distanciamiento y se ha ampliado el pase sanitario a tiendas y servicios no esenciales, con la posibilidad de que las empresas también lo pidan en los lugares de trabajo.
Además, se ha introducido la llamada medida 2G, ya utilizada en Alemania, en la que solo las personas vacunadas o que haya superado la enfermedad podrán asistir a festivales y eventos. Rutte ha indicado, además, que no solo las personas contagiadas con el coronavirus deberán hacer cuarentena, también las personas que viven con ellos.
El servicio de trenes desde y hacia la estación central de Rotterdam ha sido suspendido hasta nuevo aviso, a la espera de que la Policía pueda sofocar unas revueltas convocadas en protesta por los planes del Gobierno de restringir la entrada a espacios públicos a aquellas personas que no se han vacunado contra el coronavirus.
Detrás de las revueltas estarían grupos como Dockers United, o Feyenoord City, conocidos por las autoridades por haber organizado anteriores protestas contra las medidas impuestas para frenar el avance de la pandemia, como las que se registraron el pasado mes de enero cuando se decretó el toque de queda en Países Bajos
Con información: Nius Diario
Cientos de personas han participado en unas manifestaciones que al final de la tarde han derivado en enfrentamientos con la Policía neerlandesa, que ha tenido que disolver a los asistentes disparando bolas de goma y con cañones de agua.
Decenas de manifestantes se han enfrentado a los agentes y han instalado barricadas de fuego en el centro de la ciudad. Varios coches de la policía han acabado envueltos en llamas.
Al menos dos personas han resultado heridas en unos enfrentamientos, en los que algunos de los asistentes han lanzado fuegos artificiales contra los agentes. Los Bomberos también han tenido que acudir a sofocar varios de los fuegos provocados por los manifestantes, informa la cadena NOS.
"Esto no tiene nada que ver con manifestarse, sino con escoria rebelde y seguidores ingenuos y estúpidos", ha denunciado el Consejero Delegado de la Policía Neerlandesa, Koen Simmers.
Países Bajos ha adoptado esta semana una serie de medidas para frenar la alta tasa de contagios, que este viernes se traduce en una incidencia acumulada a 14 días de 1.149 casos por cada 100.000 habitantes (en España es de 112).
El Gobierno de Mark Rutte ha impuesto uso de las mascarillas en interiores, el cierre nocturno del país, con una vigencia de tres semanas que obliga a bares y tiendas a cerrar a las 20.00 (hora local), y una ampliación de los sitios en los que será necesario presentar el pase sanitario para poder acceder.
Se limita además el número de personas que pueden reunirse en domicilios particulares; se ha reinstaurado la regla de 1,5 metros de distanciamiento y se ha ampliado el pase sanitario a tiendas y servicios no esenciales, con la posibilidad de que las empresas también lo pidan en los lugares de trabajo.
Además, se ha introducido la llamada medida 2G, ya utilizada en Alemania, en la que solo las personas vacunadas o que haya superado la enfermedad podrán asistir a festivales y eventos. Rutte ha indicado, además, que no solo las personas contagiadas con el coronavirus deberán hacer cuarentena, también las personas que viven con ellos.
El servicio de trenes desde y hacia la estación central de Rotterdam ha sido suspendido hasta nuevo aviso, a la espera de que la Policía pueda sofocar unas revueltas convocadas en protesta por los planes del Gobierno de restringir la entrada a espacios públicos a aquellas personas que no se han vacunado contra el coronavirus.
Detrás de las revueltas estarían grupos como Dockers United, o Feyenoord City, conocidos por las autoridades por haber organizado anteriores protestas contra las medidas impuestas para frenar el avance de la pandemia, como las que se registraron el pasado mes de enero cuando se decretó el toque de queda en Países Bajos
Con información: Nius Diario
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