La nueva colada de lava que emerge de uno de los focos de emisión del volcán de La Palma ha entrado de forma agresiva en Todoque y ha derrib...
La nueva colada de lava que emerge de uno de los focos de emisión del volcán de La Palma ha entrado de forma agresiva en Todoque y ha derribado, entre otros inmuebles, tres de sus símbolos: la iglesia, el consultorio médico y la asociación de vecinos.Se trata de la segunda colada que discurre por encima de la primera que emergió del volcán y que ya había ocasionado numerosos daños en este núcleo poblacional.La irrupción de la lava llegó en el momento en el que algunos vecinos se encontraban recogiendo de sus viviendas algunos enseres por lo que tuvieron que salir con rapidez de la zona.El barrio de Todoque, en el que residían unas 1.200 personas, fue uno de los primeros afectados por la erupción volcánica ya que una lengua de lava lo atravesó y acabó con gran parte de las viviendas.
Secuencia de la caída del camparario de la iglesia |
Otros vecinos sí pueden regresar
Sin embargo, los 160 vecinos que fueron desalojados durante la jornada de este viernes de manera preventiva por el aumento de la explosividad del volcán de Cumbre Vieja (La Palma) podrán volver a sus casas ante la estabilización del episodio que motivó la decisión.Los científicos continuarán monitoreando el volcán en todo momento por si hubiera en el futuro algún nuevo episodio de explosividad y poder actuar de nuevo de manera preventiva.La erupción se sigue manejando en las mismas variables que hasta ahora, con una colada al norte que circula fluida y sobre la colada antigua, y otra colada al sur que se mueve a 30 metros por hora.La lava proviene de zonas más interiores de la caldera del volcán y está a una temperatura de 1.237 grados, por lo que en un primer momento fluye muy rápido, pero en poco tiempo se vuelve más viscoso y frena su velocidad.Más de 200 hectáreas afectadas
Según los últimos datos, la superficie afectada asciende a 204,17 hectáreas en un perímetro de 17,07 kilómetros, la zona dañada por la lava tiene una anchura máxima de 550 metros y un espesor de entre cuatro y diez metros.De igual modo, la lava ha alcanzado una distancia de 3,8 kilómetros y el punto más cercano al litoral se encuentra a unos 2,1 kilómetros. Además, la sismicidad continúa en bajos niveles y la profundidad de la señal está sobre los diez kilómetros.A pesar de la ceniza que está cayendo en la isla procedente del volcán, la calidad del aire en la isla es buena y no tiene afección a la salud de los palmeros.Con todo, el director técnico del Pevolca ha hecho especial hincapié en que la vida en la isla es "normal" y que no se está ante una secuencia de "alarma total". "Ni mucho menos. Estamos ante una forma de vida normal con los problemas que hay en los municipios que sufren directamente la erupción".
Por ello, reiteró que la seguridad en la isla es "absoluta" porque el tipo de erupción es la típica que se ha registrado en Canarias desde siempre, con el problema añadido, eso sí, de que la lava en esta ocasión ha transcurrido por zonas habitadas. Por otra parte, el Cabildo de La Palma ha procedido a la instalación de una serie de bandejas o cajas-contenedor para depositar las cenizas del volcán que se recogen en la limpieza.La Corporación insular ha pedido además que se sigan las recomendaciones para recoger las cenizas volcánicas, como no limpiar con agua para evitar bloquear alcantarillado; retirarla barriendo con mascarilla protectoras antipolvo y gafas; depositarla en una bolsa plástica cerrada. (Con información: TeleMadrid)
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